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Instituciones abiertas: el pilar de una paz positiva

La cultura de paz positiva requiere comunicar con empatía y cocrear soluciones a necesidades, con especial enfoque en derechos humanos

La cultura de paz positiva requiere comunicar con empatía y cocrear soluciones a necesidades, con especial enfoque en derechos humanos. En la Conferencia Nacional de Paz, realizada en marzo de 2022 en el Museo Memoria y Tolerancia, personas de más de 200 organizaciones compartimos experiencias y propuestas con el objetivo de buscar soluciones ante la alarmante situación que enfrenta México.

De acuerdo con el Índice de Paz México 2022, se identifica un declive de la paz del 17%. Asimismo, el Índice Global de Impunidad de la Universidad de las Américas Puebla nos ubica en el puesto 66 de 69 naciones estudiadas, mientras que Transparencia Internacional sitúa a nuestro país en el lugar 126 de 180 en percepción de la corrupción. Para enfrentar estos retos, es crucial
impulsar instituciones abiertas y robustas.

Una institución abierta es aquella que promueve una relación cercana y colaborativa con la sociedad, incluyendo a las personas en sus procesos de toma de decisiones. Para lograrla, deben estar presentes cinco elementos: transparencia y rendición de cuentas; participación y cocreación; integridad y prevención de conflictos de interés; lenguaje claro, sencillo y accesible; y memoria y archivo.

La transparencia y rendición de cuentas garantizan que las decisiones sean comprensibles y justificables, mientras que la participación y cocreación involucran a la sociedad en la resolución de problemas. La integridad y la prevención de conflictos de interés aseguran la imparcialidad en la toma de decisiones, y un lenguaje claro y accesible permite una comunicación efectiva. La
memoria y archivo contribuyen a aprender de experiencias pasadas para mejorar las decisiones futuras.

El trabajo colaborativo en construcción de paz positiva y regeneración comunitaria se refleja en iniciativas como el Decálogo por una Reconstrucción Abierta, que enfatiza la importancia de colaborar entre sectores en respuesta a las emergencias, recuperar el tejido social y formar sociedades abiertas, resilientes, con el uso de prácticas restaurativas cotidianas.

La cocreación de este Decálogo articuló la inteligencia colectiva de comunidades de aperturistas, de transparencia, de mediación, restaurativas, académica, activistas; del ámbito internacional local y nacional. Articular acciones para una #ReconstrucciónAbierta será el principal alcance y prueba de alcanzar mejoras públicas en lo cotidiano.

La paz positiva es la que se retroalimenta con la interacción de personas, grupos, comunidades e instituciones, y construye culturas inclusivas, respetuosas y con uso cotidiano de diálogo y cocreación de soluciones y toma de acuerdos. La apertura institucional es esencial para generar confianza y legitimidad, pues permite la colaboración entre instituciones y personas en la identificación de problemas y la implementación de soluciones.

María del Carmen Nava Polina
@MaricarmenNava

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